
Cada pueblo imprime su personalidad, su visión de mundo y su sentido del humor a las palabras con las que nombra los objetos, las situaciones y los sentimientos de la cotidianidad.
Martina pide de regalo de cumpleaños un viaje a la selva para visitar al abuelo Juan. Este le da un obsequio especial “para que la ayude a crecer”: el relato de Moniya Amena, el árbol de la vida. Con esa historia le recuerda que, al igual que los demás seres, ella es parte de la gran red que conforma la piel de la Tierra, y que está conectada al árbol de la vida.
Contra el desgaste del lenguaje este libro propone un alto, una mirada inédita a las palabras que usamos y que, muchas veces, no conocemos en toda su riqueza semántica. Este hermoso, atento y cuidado diccionario propone a los niños una antología en la que distintos escritores, incluyendo la propia autora, han usado esas palabras con sentido.